¿De qué trata el cero absoluto, habiendo ya un cero grado centígrado (0° C)? La respuesta está en la manera en que se mide la temperatura. Lo explica el físico Nicolás Budini, del Instituto de Física de la Universidad Nacional del Litoral (IFIS-UNL-Conicet): “Llamamos cero absoluto de temperatura al valor para el cual cesa el movimiento interno de los átomos o moléculas que constituyen la materia. La temperatura es una medida de la energía de movimiento de los constituyentes microscópicos de un sistema físico. Por lo tanto, uno puede pensar que al ser posible disminuir la temperatura de un sistema entonces debería poder llegarse a un valor (cero) de temperatura para el cual no haya movimiento interno de sus constituyentes. Sería una especie de estado ultracongelado de cualquier material o sistema”, señaló. Repasando la idea: el cero absoluto corresponde al cero de la escala absoluta de temperatura, cuya unidad de medida es el grado Kelvin (abreviado grado K, en honor al físico Lord Kelvin), y su valor coincide con una temperatura de 273,15 ◦C bajo cero (o bien −273,15 ◦C) en la escala más cotidiana de grados centígrados o Celsius. Lord Kelvin fue quien calculó el cero absoluto, y para ello se basó en el hecho de que cuando se enfría un gas, su volumen va disminuyendo en proporción a su temperatura. Es decir que cada grado de temperatura que baja el gas, también disminuye su volumen en un porcentaje especifico; de este hecho dedujo que a una temperatura de -273.15°C el volumen se haría cero, algo que posiblemente no pase en la práctica.

Kelvin fue un físico escocés. En su honor los grados de la escala termométrica absoluta llevan su nombre por eso la K que acompaña a los correspondientes grados. Hasta el momento el cero absoluto es teórico ya que no fue alcanzado aún. Sin embargo se alcanzaron temperaturas tan bajas como 0.45° nanoKelvin (0.00000000045 Kelvin) en un experimento realizado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts con átomos de sodio en el 2003. En nuestro sistema solar se ha logrado detectar temperaturas tan bajas como -240°C en áreas que se encuentran en sombra permanente como son los cráteres situados en el polo sur de la Luna. Bueno, a temperaturas cercanas al cero absoluto las partículas subatómicas van perdiendo su energía, y se van “combinando” o superponiendo formando de esta manera un “superátomo”, conocido como condensado Bose-Einstein. En este estado, la materia adquiere características asombrosas como la superconductividad (mucho mayor que la del oro y el cobre) y la superfluidez (el helio a bajas temperaturas se convierte en un liquido sin prácticamente nada de viscosidad).